Ed Marshall Jr., grita de satisfacción.
Todo un hallazgo y lo había encontrado precisamente él, nervioso volvía a leer en voz alta (nadie le oiría).
Lapin Soute (Conejo Sauto)
1 Conejo
2 Cebollas grandes
2 cucharadas de Harina
1/8 de libra de mantequilla
1/4 de libra de tocino
Tomates
Sal
Pimienta
Laurel
Perejil
“Se pone un pedazo de mantequilla en una cazuela de hierro, y cuando está caliente, se le echa el Conejo cortado en trozos, dorándolo con el Tocino y las Cebollas también picadas. Se espolvorea con la Harina de Castilla, se revuelve y se le agrega una taza de vino seco y dos de agua caliente, sal y pimienta al gusto, perejil y media hoja de laurel, un diente de ajo y tres o cuatro tomates pequeños, se cocina a fuego lento durante dos horas." - Casi puedo saborearlo". Se dijo poseído de una gula titánica, mientras ojeaba las páginas.”
¡Un postre!...
Caramels au chocolat (Caramelos de chocolate)
1/2 libra de Chocolate, tipo francés
2 tazas de Azúcar
1/4 de litro de crema de leche al 40%
2/4 de litro de leche
1 cucharadita de Miel de Abejas
“Se unen todos los ingredientes y se cocina a fuego lento, revolviendo sin parar... “
No pudo evitarlo, un espeso y maloliente líquido brotó de sus entrañas, ensuciando sus zapatos y parte de los pantalones. Molesto, lanzó la revista lo más lejos posible y continuó escarbando en el basurero con el sueño de encontrar algún suculento manjar. Ed Marshall Jr. era un hombre Extremadamente Refinado.
6 comentarios:
Soprenedente y desconcertante. Quizá demasiado breve.
Suerte.
Es una pena el final tan abrupto, habías captado toda la atención con el personaje de extraño refinamiento. Queremos saber más.
No hay relato, ni historia. Únicamente un microrrelato en el último párrafo desarticulado por todo lo anterior.
Es soprenedente, como dice el maestro Jacobino. Aparte de ese adjetivo, me gustó el cuento. Alvaro
Breve y sin sustancia.
Suerte.
La puntuación, fatal, y la historia no conduce a nada.
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